viernes, 22 de junio de 2007

Felicidad


La felicidad llega de las maneras más raras.Entra en silencio por las puertas del corazón y se manifiesta de repente con una alegría extrema que nos transforma... Y en ocasiones las sonrisas se transforman también en sollozos y estos pueden ser lluvias torrenciales o una leve llovizna,de esas que pueden durar horas.La felicidad permanece en nuestras memorias como si fueran fotografías en un cajón. No podemos evitar sonreír al recordar al niño que nos iluminó con su mirada, o al anciano que nos dió una bendición, esas pequeñas alegrías nos permiten saber que somos tan felices con algo tan mínimo, como ahora, que te recuerdo tan absorto esperando a que yo despertara y verte sonreír al ver que un nuevo día iniciaba y yo estaba allí, junto a ti, aquel viaje que emprendí a tu lado, mirar el horizonte como ya lo había visto en mis sueños, el que me enseñaras tantas cosas, el mar,tu aroma y tus manos, aquel restaurante de comida exquisita que disfruté tanto, los amigos nuevos y la sensación de bienestar y protección al estar entre tus brazos me han hecho tan feliz en el pasado.Ahora no te tengo, ahora estás muy lejos,pero tu recuerdo permanece intacto,estás en mi corazón y ahora que me llega esta sensación de tenerte tan adentro y tan presente en tu ausencia, no me deja otra opción que sentarme a esperar a que esta llovizna repentina deje de caer...