domingo, 27 de diciembre de 2009

Escalera al cielo




No soy buena haciendo listas interminables de propósitos por cumplir y deseos por pedir. Soy pésima enumerando inclusive la lista del super. No quiero tener que ahogarme con un abrazo interminable rodeada de pasado. Prefiero un apretón de nalgas del futuro. Quiero que los vivos sigan vivos. Quiero rodear tu cuello por última vez y pedirte que me dejes ir a volar por allí. Saborear, oler y sentir cada día hasta que la muerte toque a mi puerta. Que mi perro siga moviendo la cola cada vez que me ve y que el vientre me crezca teniendo vida en crecimiento. Quiero que seas feliz y que no me logres olvidar. No quiero más tragedias a pesar de ser la realista del grupo. Construir una escalera al cielo este año para poder escuchar el susurro de Dios y no pasarlo desapercibido. Que me sirva también para escaparme de tí de vez en cuando y te pongas a pensar si aún respiro. Despertar sin quejarme de lo temprano que es o lo tarde que se me hizo. No perder el dulce entusiasmo por vivir. Desde mi cielo estaré mirándote. Contemplandote como cada noche en mis sueños.




Incitación


Incitación

En el muro quedaron los tatuajes del juego,
el tiempo me conmina pero no me doblego,
siento a pesar de todo brutal desasosiego
y el código de agobios lo dejo para luego.

Antes de que el crepúsculo en noche se convierta,
y se duerma la calle y se entorne la puerta
a solas con mi pobre madurez inexperta,
quiero que mi demanda se encuentre con tu oferta.

No es bueno que la astucia me busque a la deriva
como si el amor fuera sólo una tentativa
y ya que ahora asombras a mi alma votiva,
confío en que asombrado tu cuerpo me reciba.

Nos consta que el presente es breve y es impuro,,
pero cuando los torsos celebren su conjuro
y llamen nuestros ojos cual brasas en lo oscuro,
sólo entonces sabremos cómo será el futuro.

Aspiro a que tu suerte de nuevo me rescate
del frío y de la sombra..... del tedio y el combate,
la gloria nos espera sola en su escaparate
mientras tú y yo probamos la sal y el disparate.

Sola en su desafío nos espera la gloria
y con su habilidad veterana y suasoria
entre nosotros borra la línea divisoria
y nuestros pies se buscan para empezar la historia.


Mario Benedetti