viernes, 10 de julio de 2009

Juro




Ayer, con el ánimo color salenlaherida recordé aquella canción que tenía mucho tiempo estaba guardada en el ultimo cajón de la neurona dolida, con verso y todo, no se me olvidó ni un solo pedacito, por supuesto que me hubiera gustado tener una botella de vodka y al mismisimo Edgar Oceransky enfrente para compartir vivencias.

Aqui la dejo...

Aunque sea realmente punzocortante no deja de ser hermosa.

Yo diría: agridulce como los recuerdos.







Si existiera un Dios,

Preferiría que fuera mujer,

Y así hablarle de tu y de ti

y que me aconsejara,

Preferiría que fuera mujer y que fuera mi amiga,

Y que su sexo no fuera barrera, sino pretexto,

Que fuera mujer y amiga de aquellas que dan la vida cada ves que lo solicitas,

Que fuera mujer y amiga para que me escuchara y me consolara,

y cerrara mis heridas.

Si existiera un Dios,


En definitiva me gustaría que fuera como tu,

Aunque entonces, ¿yo que haría?





Juro que no vuelvo hablar del tema,

Porque aunque no quiera todo termino,

Cada quien mañana pegara la vuelta,

Hacia su destino sin decir adiós.

Juro que no vuelves a escuchar mi voz,

No importa que estalle todo en mi interior,

Aunque yo no entienda ya esta situación,

Esta historia acaba porque nunca comenzó.


Te doy la espalda empiezo andar,

Pero no dejo, de pensar,

Prendo un recuerdo para evaporar tu amor,

Y más se inflama el corazón.


Juro que no vuelves a mirar mi cara,

Mis manos hurgando por tu pantalón,

No voy a causarte más de dos problemas,

Si es que alguna vez escuchas mi canción.


Juro que no vuelves a escuchar mi voz,

No importa que estalle todo en mi interior,

Aunque yo no entienda ya esta situación,

Esta historia acaba porque nunca comenzó.


Te doy la espalda empiezo a andar,

Pero no dejo, de pensar,

Prendo un recuerdo para evaporar tu amor,

Y más se inflama el corazón.


Juro que no vuelvo hablar, del tema,

Porque aunque no quiera, todo termino.