Es fácil decir que todo estará bien. Son fáciles las palabras. Sin embargo: Nada es gratis. Es un nuevo año. El que terminó estuvo lleno de altibajos y no terminó tan mal. No puedo dejar de esperar: bien y mal, porque no hay medias tintas. Me preparo sicológicamente para todo, incluso para la muerte, porque decía un amigo mío antes de morir "...que hasta la muerte se puede evitar con tanta tecnología...", obviamente se equivocó. Me gusta abrazar a las personas que quiero y decirles cuan importantes son. Me gusta disfrutar cada instante, lágrimas, sonrisas, la incertidumbre del minuto siguiente. Cada día puede ser el último. Me encantan las sorpresas aunque casi nunca me sorprendan, y el vértigo que me ocasiona el tenerte cerca.El café negro tibio. Un cigarro antes de dormir. Dormir. "Espero curarme de tí". Mis bolsas guarda todo.Estirarme. Saberme viva. Soñar. Sentir. Temblar de frío y de miedo. El riesgo de perder para ganar o para perder.
No sé que me depara esta vida pero sea lo que sea será bien-venido porque es el costo de seguir respirando.
Soy bastante osada. Loca e inconsciente.
Me encanta saber que respiras, todo el amor que me tienes (cuando me lo dices sin esperarlo), sé que te seguiré queriendo cada día más, estoy segura de ello. Dejaré que tomes mi mano entre la tuya o mi tiempo a través de un mms y me sigas llevando a vivir cada día como si fuera el último.O a quitarme la respiración como si fuera mi último segundo de vida. No dejaré de vivir para seguir sintiendo. Eres tú. O yo. O la combinación de los dos. O el choque eléctrico que ocasionamos al estar juntos. O sin estarlo, es igual. La conciencia de esto es lo mismo. No dejaré de disfrutar todo lo que me ocasionas mientras esta vida me dure.
