martes, 28 de abril de 2009

La llorona




Siempre me han gustado las historias, cuentos y leyendas sobre todo cuando son trágicas, no puedo evitar mi tendencia a la auto-destrucción, creo que forma parte de mi naturaleza de manera irremediable.

Hay una canción hermosa, desde hace un par de años está dentro de mis favoritas, pero a raíz de mi último viaje la he escuchado más y quise ponerla aquí, porque es de esas canciones mágicas que me remontan a lugares que nunca he visto, lugares a los que no quisiera volver, sentimientos que quisiera despertar y hacia recuerdos que no quiero exhumar.

Me hace sentir como una botella de mezcal a medio terminar...

Como un café hervido y frío...

Duelo sin llanto...

Como una flor de camposanto...




Si porque te quiero quieres, Llorona

Quieres que te quieres más

Si ya te he dado la vida, Llorona

¿Qué mas quieres?

¿Quieres más?



Todos me dicen el negro,Llorona,

Negro pero cariñoso.

Yo soy como el chile verde,Llorona,

Picante pero sabroso.

La pena y lo que no es pena, llorona,

Todo es pena para mi;

Ayer lloraba por verte,Ay llorona,

Y hoy lloro porque te vi

Ay de mi, llorona,Llorona,

Llorona de azul celeste,

Aunque la vida me cueste,

Ay llorona,

no dejare de quererte.

no se que tienen llorona,

las flores del camposanto,

que cuando las mueve el viento llorona,

parece que estan llorando,

Yo te soñaba dormida llorona,

dormida estabas quieta,

pero llegando el olvido llorona

soñé que estabas despierta,

Ay de mi llorona, llorona,

de azul celeste,

Salias del templo un dia,llorona,

Cuando al pasar yo te vi

Hermoso huipil llevabas Que la Virgen te crei

Ay de mi, llorona,Llorona,

Llorona llevame al rio,

tapame con tu rebozo,

Ay llorona,porque me muero de frio.

Dicen que no tengo duelo,Llorona,

porque no me ven llorar

Hay muertos que no hacen ruido,Llorona,

Y es mas grande su penar

Si al cielo subir pudiera,Llorona,

Las estrellas te bajara,

La luna a tus pies pusiera,Llorona,

Con el sol te coronara.

Ay de mi, llorona,Llorona,

Llorona de ayer y hoy,

Ayer maravilla fui,Llorona

Y ahora ni sombra soy

Ay de mi, llorona, llorona,

Llorona de negros ojos

Ya con esta me despido,

Llorona adorandote de hinojos...



sábado, 18 de abril de 2009

Impotencia

Eso es lo que siento,
De no saber donde estoy parada
De no saber si amanece o atardece en este día
He perdido la noción de las horas.

Puedes hacer conmigo lo que quieras:
Ignorame, y te gritaré donde me perdiste,
Llámame, y me esconderé para que te entretengas en la búsqueda de algo mejor,
Hiereme y volveré a llorar como la niña que soy,
Dime que me aleje, y volveré a buscarte una vez más,
Grita y te diré que el eco de tu voz no me alcanzará...
Corro detrás de algo que no sé sí existe aún,
De la certeza que se encuentra entre las cosas más simples,
En la taza de café, en las horas de mi insomnio
En las lágrimas gastadas de mis ojos,
En tus ojos que me dicen todo sin hablar,
Y esconden lo mismo de siempre...
Nunca acabara la lucha de poder.
Tu certeza y la mía no son las mismas.
Acuérdate de mi.
Tus pasos y los míos van en sentido contrario hacia el mismo sitio prometido.
Voy directo al infierno. Vas a tu cielo inalcanzable.
Mi luna es la tuya, pero ella a pesar de ser la mensajera ideal,
Se hace muda
Al aparecer en tu ventana,
En tu silla en la que esperas a una "yo" que no existe,
y la respuesta silenciosa.
Tienes razón al soñarme
Tengo razón al soñarte,
Jamás existirá tal perfección
En que los diálogos al despertar son olvidados.
Y aún no logro desaparecer tu mirada que me desnuda.
Impotente de saber que en alguna vida fuiste perfecto para mi
Y esa vida
No es la misma ya.
De saber que fuimos nuestros...
Y se nos va...
¿Se fué?
Impotente
Al despertar y saber que nuestra realidad
Supera "nuestra" fantasía.

miércoles, 8 de abril de 2009

Premoniciones



Después de una semana de aprendizaje y conocimiento de nuevas cosas, paisajes, sabores, olores y precipicios concluyo que el tiempo no corre igual en todos lados,
las horas no transcurren a la misma velocidad aquí que entre montañas,
mi estado de ánimo era tan distinto entre las ruinas que ahora en los centros comerciales estoy tan ajena,
que disfrutaba más el aire que respiraba en aquel pueblo casi invisible y despoblado como el "Comala" de Pedro Páramo.
Ni siquiera parece el mismo cielo y el infierno seguramente también será distinto.

Descubrí que la muerte siempre está a un brazo de nuestro hombro izquierdo esperando la oportunidad perfecta para llevarnos o susurrarnos al oido que hay cosas que si se solucionan.

Esperando para mostrar a través de los sueños lo que es nuestro posible final,
lo que nos estamos perdiendo por lamentarnos incansablemente.

Soñé que te veía y que abrías tus enormes ojos para saludarme
y me decías que tenías mucho tiempo esperando por mí...
Me levanté sobresaltada,
a las tres de la madrugada...
agitada y pensando
en que también quisiera verte;
aunque te haya dicho que no quiero...
Tendrá que ser, invariablemente.

No hay nada que temer
cuando tengas que llegar
o cuando vaya a buscarte
déjeme ver tus enormes ojos transparentes
y abrázame para que me vaya sin sentirlo...


Hoy te soñé nuevamente;
me decías al oído que querías
escucharme reír como antes:

te sonreí
y tú solo te alejaste.


No tengo miedo de morir:

sólo de no volver a mirarme en tus enormes ojos.