viernes, 16 de enero de 2009

Legado semanal: macetas en el corredor



Por fin es viernes. Después de una semana bastante agitada: subir y bajar. Mas abajo que arriba y más despierta que dormida.
Así fué la semana 2 del año.
Cancelaciones.
Terminos.
Descubrimientos.
Aprendí.
Recordé mis épocas de estudiante de cuando el maestro me regañaba y me evaluaba el comportamiento en clase. Aprobé y reprobé. Cuando decía: "hubiera estudiado"... o: "no hubiera entrado en este equipo, gente estúpida". Qué cruel. Pero es la verdad. Algunos nacen para maceta y no pasan del corredor. Los ves porque los ves. Pero pasas a un lado y sigues tu camino porque te das cuenta que no tienen nada que darte. Realmente no suelo ser mala persona y me encanta ver lo mejor de cada quien. Pero esta semana de plano, mi paciencia que por cierto es muy amplia llegó al límite. ¿Que le puedo hacer?. Nada. Es como hablar con la pared, o en este caso, con la maceta en el corredor. Respiré para tranquilizar mi furia y al minuto siguente BAMMM! desaparece, ¿cómo? dándole a cada quien su importancia; de todas formas ese tipo de situaciones no deja de fastidiarte la existencia un par de minutos o el resto del día.
A estas alturas ya se me pasó el enojo, la furia y la frustración de ver que no todas las personas tienen la misma capacidad que tengo, o que se crean que ya todo está inventado. Nada más falso que eso, jamás dejaremos de sorprendernos de la ineficiencia de las personas: vas bien, sigue asi...a ver, dejame te explico-creo que te estás equivocando, mira, hazlo así; puede que salga y un segundo después te das cuenta de que la riegan garrafalmente, en tu atónita cara y ponen cara de ¿¿what?? ¿¿cómo pasó esto?? Y yo, muy democrática y propia como suelo ser usualmente digo: No pasa nada, y en realidad estoy pensando: te lo dije estúpido. Por supuesto dejo a alguien más a que se quede con el paquetote...
Ahora no me queda nada más que reirme. Realmente, realmente y aunque piensen lo contrario: me divierte.
A pesar de los malos y amargos ratos ese tipo de situaciones te hace conocer a las personas y saber que esperar de ahí en adelante. En realidad se venden solas.
Todo pasó rápidamente de manera lenta y cuando vengo a darme cuenta ya es viernes. Bendito viernes. Llueve como en el sureste y extraño menos mi cuna.
Por cierto ya quiero que sea Cuba. O mejor que sea Londres. Aunque los euros estan muy caros y la crisis no termina.
Mucha gente me miró sorprendiendose de la paciencia, lo cínica y lo rara que puedo ser.
Me gusta ser así. Tal vez soy la maceta para alguien más. Pero siempre, siempre habrá gente más estúpido que uno, no es un consuelo, sin embargo es un hecho. De eso estoy segura, mi sexto sentido nunca falla y quedó de manifiesto en esta semana laaarga laaarga que por fin y gracias al cielo y sus mensajes de lluvia ya terminó...