No cabe duda de que las cosas fáciles no se valoran. Y en ocasiones las que pagamos caro tampoco. Es cuestión de perspectivas solamente. Estoy reflexionando en ello por las crisis del dólar, de empleo y las existenciales derivadas de lo anterior o de la falta de seguridad en uno mismo. Si te regalan algo quieres más y si no te dan nada de cualquier formas esperas a que te den. Es una mala idea de vida. Esperar a que te toque. Hay que tomar, buscar y luchar por algo que ni siquiera sabes si te corresponderá, pero definitivamente hay que correr el riesgo para no quedarte parado como un idiota mirando lo que dejaste pasar y otro se lleva en tus narices. También se vale darse por vencido y llorar un par de minutos, horas o semanas, inclusive años la pérdida o el fracaso, cada quien se toma su tiempo. Las crisis existenciales se acompañan con echarle las culpas de nuestros fracasos a los que tenemos alrededor aunque ellos, con su presencia casi invisible hayan sido quienes amortiguaron el golpe o lo ocasionaron. La culpa no cae al suelo dice mi abuela. También con sindromes de impotencia y de saltar y quedarse estacionado en el mismo sitio o aferrarse a lo que ya se fué.
Sé que nunca llegaré a la luna por ejemplo, pero cada que tengo oportunidad me monto en el avión a mirar las estrellas más de cerca. Es un pequeño consuelo...Sin embargo, puedo decir que he luchado por cada cosa que he querido, aunque algunas de ellas se me hayan ido de las manos como el agua...("te me fuiste como agua entre las manos" dice el dicho)
Esto de las crisis, es un tema de moda que permanecerá, creo, un par de años...
